Hay dos causas que se destacan
La Primera:

La Segunda
causa principal es un mal día cualquiera. Date cuenta con toda claridad antes de empezar que siempre hay días malos y días buenos, seas fumador o no. Todo es relativo en esta vida, y no se puede subir sin bajar de vez en cuando.
El problema está en que con el Método de
la Fuerza de Voluntad, cuando el ex-fumador tiene un mal día empieza a echar de menos sus cigarrillos y el día que empezó mal acaba todavía peor.

Si tienes un mal día durante el periodo de la retirada de la nicotina, aguanta el golpe, recuerda que también había días malos cuando fumabas (si no fuera así, no hubieras decidido dejar de fumar), y en lugar de deprimirte piensa algo así:
“Bueno, hoy no es mi día, pero si me fumo un cigarrillo no va a mejorar. Mañana ya será mejor, y al menos tengo todavía la gran satisfacción de haber roto con el maldito hábito”
Pase lo que pase, hay que tener siempre una
visión positiva de las circunstancias.
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